Por Fabián L. Poletti MD, MSc (DIC), FRCS (Eng), FEBOT (T&O)
Médico especialista en cirugía ortopédica y traumatología
- Una nueva mirada a una enfermedad antigua
Durante mucho tiempo, la artrosis fue descrita como una consecuencia mecánica del envejecimiento: un “desgaste” inevitable de las articulaciones. Se la concebía como el precio que pagamos por vivir y movernos.
Hoy esa visión ha cambiado. Sabemos que la artrosis, y en especial la de rodilla, no es solamente un problema de “frotamiento” o erosión del cartílago. Es una enfermedad mucho más compleja, multifactorial, y profundamente influida por el estado metabólico, inflamatorio y emocional del paciente.
La artrosis es, ante todo, una enfermedad inflamatoria crónica de bajo grado que se va gestando silenciosamente durante años, y que afecta a todos los tejidos de la articulación sinovial: cartílago, hueso subcondral, membrana sinovial, meniscos, grasa articular y ligamentos.
- La inflamación crónica de bajo grado: el enemigo invisible
La inflamación aguda es un proceso fisiológico: doloroso, sí, pero útil. Es la respuesta del cuerpo ante una lesión. Pero cuando la inflamación se vuelve crónica, difusa y de baja intensidad, deja de ser un mecanismo de defensa para convertirse en un agente destructivo.
Este tipo de inflamación, invisible a simple vista, sin fiebre ni enrojecimiento, se mantiene activada en el cuerpo durante años, incluso décadas. Y en el caso de la artrosis, va alterando la biología de los condrocitos, generando una cascada de señales proinflamatorias (como IL-6, TNFα) que debilitan los tejidos y rompen el equilibrio articular.
No es una cuestión de “desgaste”: es una cuestión de inflamación no resuelta.
III. Medicina integrativa: una estrategia completa y realista
La medicina integrativa es una forma de entender la salud que no se opone a la medicina convencional, sino que la amplía y enriquece. Combina el conocimiento científico con terapias basadas en evidencia que abordan al paciente de forma global: cuerpo, mente y entorno.
Cuando aplicamos esta mirada a la artrosis de rodilla, los pilares son claros:
- Reducción de la inflamación sistémica
- Recuperación del equilibrio metabólico y mecánico
- Protección y regeneración de los tejidos articulares
- Mejora de la calidad de vida funcional y emocional
Y en el centro de todos estos ejes, hay una herramienta fundamental: la alimentación antiinflamatoria.
- Dieta antiinflamatoria: el tratamiento que empieza en la cocina
🔥 ¿Por qué la dieta es tan importante?
Porque lo que comemos influye directamente en nuestros niveles de inflamación sistémica. Cada comida puede actuar como medicina… o como combustible para el fuego inflamatorio.
Los alimentos pueden activar o calmar la respuesta inmune, modular la flora intestinal, influir en nuestras hormonas y, sobre todo, alterar la producción de las citoquinas responsables del daño articular en la artrosis.
🧠 Principios clave de una dieta antiinflamatoria:
✅ 1. Alta en alimentos frescos, vegetales y coloridos
- Frutas y verduras ricas en polifenoles, flavonoides y carotenoides.
- Especialmente: frutos rojos, uvas moradas, brócoli, col rizada, zanahoria, espinaca, cúrcuma fresca, jengibre, cebolla roja, remolacha y ajo crudo.
✅ 2. Grasas saludables, pero precisas
- Omega 3: presente en pescados grasos (salmón salvaje, caballa, sardinas), semillas de chía y lino.
- Aceite de oliva virgen extra, rico en oleocantal, un compuesto con efecto antiinflamatorio similar al ibuprofeno.
- Evitar grasas trans y aceites refinados (girasol, maíz, palma).
✅ 3. Proteínas de calidad, en equilibrio
- Priorizar proteínas magras: pescados azules, huevos ecológicos, carnes blancas.
- Reducir las carnes rojas a 1–2 veces por semana.
- Incorporar proteínas vegetales: legumbres, quinoa, tofu.
✅ 4. Bajo índice glucémico
- Evitar picos de glucosa que activan rutas inflamatorias.
- Reemplazar harinas blancas por integrales.
- Limitar azúcares añadidos, dulces industriales, bollería, refrescos.
✅ 5. Antioxidantes y micronutrientes claves
- Vitamina D (huevo, salmón, exposición solar).
- Magnesio (aguacate, espinaca, almendras).
- Zinc y selenio (nueces, semillas, mariscos).
- Curcumina: activa si se acompaña de pimienta negra y una grasa saludable.
✅ 6. Cuidado con los ultraprocesados
- Los alimentos industriales suelen estar cargados de emulsionantes, conservantes, edulcorantes, aceites refinados y sal en exceso.
- Todos ellos están relacionados con un aumento del estado inflamatorio basal.
🍽️ Ejemplo de día antiinflamatorio
Desayuno
Tostadas integrales con aguacate, tomate natural y semillas de chía
Té verde o infusión de cúrcuma y jengibre
Media mañana
Un puñado de nueces + 1 mandarina
Almuerzo
Salmón al horno con cúrcuma y limón
Ensalada de rúcula, remolacha, zanahoria y aceite de oliva virgen extra
Lentejas con arroz integral (en pequeña porción)
Merienda
Yogur natural sin azúcar con canela y frambuesas
Cena
Sopa de verduras con jengibre
Tortilla de espinaca con cebolla caramelizada (sin azúcar)
Infusión de manzanilla o melisa
🧬 La ciencia lo respalda
Diversos estudios han demostrado que una alimentación basada en plantas, rica en compuestos antiinflamatorios y baja en alimentos ultraprocesados, puede:
- Reducir la expresión de genes proinflamatorios como NF-κB.
- Disminuir la concentración de IL-6 y TNFα en sangre y líquido sinovial.
- Mejorar marcadores clínicos como dolor, rigidez y calidad de vida.
- Potenciar el efecto de tratamientos intraarticulares como PRP o ácido hialurónico.
- Retrasar la progresión radiográfica de la enfermedad.
Estudios recientes en cohortes mediterráneas, escandinavas y asiáticas han confirmado que los pacientes con artrosis de rodilla que mantienen una alimentación antiinflamatoria tienen menos necesidad de analgésicos y mejor función articular a largo plazo.
🌿 Fitoterapia y suplementos con base científica: aliados naturales contra la inflamación articular
La medicina integrativa no busca reemplazar fármacos necesarios, pero sí reducir su uso prolongado y sus efectos secundarios mediante recursos naturales con base científica. Algunos suplementos nutracéuticos han demostrado efectos antiinflamatorios comparables a medicamentos tradicionales, actuando sobre las mismas vías biológicas que los AINEs, pero con un perfil de seguridad mucho más favorable.
Veamos los más relevantes:
🟡 Curcumina (extracto concentrado de cúrcuma longa)
La cúrcuma es una raíz utilizada desde hace siglos en la medicina ayurvédica. Su principio activo más potente es la curcumina, un polifenol con demostradas propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y condroprotectoras.
🔬 Mecanismo de acción:
- Inhibe la vía de NF-κB, reduciendo la transcripción de genes proinflamatorios.
- Modula los niveles de TNFα, IL-6, COX-2 y prostaglandinas.
- Reduce el estrés oxidativo y mejora la función mitocondrial.
📚 Evidencia científica:
- Un metaanálisis de 8 ensayos clínicos (Daily et al., 2016) mostró que la curcumina reduce el dolor y la rigidez articular en artrosis de rodilla de forma comparable al ibuprofeno, con mejor tolerancia gástrica.
- Un ensayo doble ciego (Chandran et al., 2012) comparó 500 mg de curcumina dos veces al día frente a 50 mg de diclofenaco. El grupo con curcumina obtuvo resultados similares en reducción del dolor y una notable disminución de efectos adversos.
💊 Dosis recomendada:
- De 500 a 1000 mg diarios de curcumina estandarizada (con al menos 95% de curcuminoides).
- Idealmente asociada a pimienta negra (piperina) o fosfolípidos para mejorar su biodisponibilidad.
🟡 Boswellia serrata (incienso indio)
La resina del árbol Boswellia contiene ácidos boswélicos que inhiben selectivamente la enzima 5-lipooxigenasa (5-LOX), implicada en la inflamación crónica.
📚 Evidencia:
- Un estudio aleatorizado (Kimmatkar et al., 2003) mostró que 100 mg de extracto de boswellia al día durante 8 semanas mejoró el dolor y la movilidad en pacientes con artrosis de rodilla, con efecto comparable a AINEs sin sus efectos adversos gástricos.
- Otro estudio con extracto AKBA (acetil-11-ceto-β-boswellico) mostró efectos inhibidores sobre la degradación del cartílago.
💊 Dosis:
- 100 a 250 mg diarios de extracto estandarizado, preferiblemente con al menos 30% de AKBA.
🟡 Ácidos grasos omega-3 (EPA/DHA)
Los omega-3 marinos tienen un efecto antiinflamatorio sistémico al competir con los ácidos omega-6 en la cascada de eicosanoides.
📚 Evidencia:
- En pacientes con artritis reumatoide, se ha demostrado que reducen la necesidad de AINEs. En artrosis, aunque el efecto es más moderado, mejoran la rigidez matinal y el dolor en cuadros inflamatorios activos.
- Reducen marcadores como CRP, IL-6 y TNFα.
💊 Dosis:
- De 1000 a 3000 mg diarios de EPA+DHA combinados.
- Evitar suplementos oxidados o con mal control de calidad.
🟡 Extracto de jengibre (Zingiber officinale)
Al igual que la cúrcuma, el jengibre actúa sobre las ciclooxigenasas y lipoxigenasas, y modula la respuesta inflamatoria a nivel intestinal, hepático y articular.
📚 Evidencia:
- Un estudio doble ciego (Altman et al., 2001) con extracto de jengibre demostró reducción significativa del dolor en pacientes con artrosis de rodilla en comparación con placebo.
- Otros estudios comparan su efecto con ibuprofeno, mostrando resultados similares a los 3 meses con mejor tolerancia gastrointestinal.
💊 Dosis:
- 500 a 1000 mg diarios de extracto concentrado (no polvo crudo).
- Puede combinarse con cúrcuma para un efecto sinérgico.
🟡 UC-II (colágeno tipo II no desnaturalizado)
A diferencia del colágeno hidrolizado, el colágeno tipo II nativo actúa por vía inmunomoduladora oral, promoviendo tolerancia oral frente a antígenos articulares.
📚 Evidencia:
- Ensayos clínicos muestran que 40 mg diarios de UC-II mejoran la función y reducen el dolor en artrosis de rodilla, con efectos similares o superiores al glucosaminoglicano.
- Tiene acción condroprotectora y antiinflamatoria.
🟡 Combinaciones útiles en clínica
Muchos suplementos eficaces combinan:
- Curcumina + Boswellia + Jengibre
- UC-II + ácido hialurónico + vitamina C
- Omega-3 + vitamina D + polifenoles (resveratrol, quercetina)
Estas combinaciones están diseñadas para actuar sobre múltiples niveles de la inflamación, con sinergia positiva y sin los efectos adversos de los AINEs.
⚠️ Importante: individualizar y asesorar
Aunque estos suplementos tienen respaldo científico, no deben tomarse sin control médico, especialmente en pacientes con:
- Patologías hepáticas o renales
- Uso de anticoagulantes
- Interacciones con fármacos inmunosupresores
Una evaluación personalizada y un enfoque progresivo son clave para incorporar estos recursos con seguridad y eficacia.
🧘♂️ ¿Y qué más forma parte del enfoque integrativo?
La dieta es solo uno de los pilares. El abordaje integrativo se completa con:
- Ejercicio físico adaptado y regular
- Control del peso corporal
- Intervenciones regenerativas (PRP, ácido hialurónico)
- Gestión del estrés crónico (mindfulness, respiración, terapia psicológica)
- Sueño reparador
- Terapias complementarias con respaldo (acupuntura, termoterapia, masaje fascial)
✨ Conclusión: transformar, acompañar y sanar desde una mirada más sabia
La artrosis de rodilla no tiene una cura definitiva. Pero eso no significa que no haya esperanza. Muy por el contrario: podemos prevenir su progresión, aliviar los síntomas, mejorar la función articular y, sobre todo, cambiar la narrativa con la que los pacientes enfrentan su diagnóstico.
Cuidar lo que comemos es cuidar nuestras articulaciones. Pero no se trata solo de alimentación: también importa cómo nos movemos, cómo descansamos, cómo gestionamos el estrés, y qué espacio le damos a nuestra salud integral. La medicina integrativa propone una estrategia amplia, humana y científicamente fundamentada, que permite abordar esta enfermedad desde todos sus ángulos.
Cuando la cirugía aún no es necesaria —y muchas veces podemos retrasar ese momento— existen opciones efectivas y seguras que acompañan al tratamiento integrativo. Infiltraciones con ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas (PRP) u otras terapias regenerativas, cuando se indican adecuadamente, pueden ayudar a reducir el dolor, mejorar la movilidad y frenar la progresión del deterioro articular.
La artrosis no puede combatirse con soluciones simplistas. Requiere ciencia, sensibilidad y una visión de largo plazo. Requiere escuchar al paciente, acompañarlo, y ofrecerle herramientas reales, personalizadas, y sostenibles.
Como cirujano ortopédico e investigador, pero también como médico que conversa, explica y acompaña, tengo la profunda convicción de que la medicina integrativa bien aplicada es una de las mejores herramientas del siglo XXI para tratar enfermedades crónicas como la artrosis. No siempre podemos curar. Pero sí podemos transformar. Y eso, en medicina, es muchas veces lo más valioso que podemos ofrecer.
Referencias
- Daily JW, et al. Efficacy of turmeric extracts and curcumin for alleviating the symptoms of joint arthritis: a systematic review and meta-analysis of randomized clinical trials. J Med Food. 2016.
- Chandran B, Goel A. A randomized, pilot study to assess the efficacy and safety of curcumin in patients with active rheumatoid arthritis. Phytother Res. 2012.
- Kimmatkar N, et al. Efficacy and tolerability of Boswellia serrata extract in treatment of osteoarthritis of knee: a randomized double-blind placebo-controlled trial. Phytomedicine. 2003.
- Altman RD, et al. Effects of a ginger extract on knee pain in patients with osteoarthritis. Arthritis Rheum. 2001.
- Lugo JP, et al. Undenatured type II collagen (UC-II) for joint support: a randomized, double-blind, placebo-controlled study in healthy volunteers. J Int Soc Sports Nutr. 2013.
- Gioxari A, et al. Anti-inflammatory effect of omega-3 fatty acids in patients with osteoarthritis: a systematic review. Nutrients. 2018.
Leave a Reply